Con bajos precios y buen nivel de equipamiento, de a poco ganan mercado. Este año sus ventas crecieron un 121 %. Nuevos modelos arriban al país.
China se cansó de ser el país que solo maquilaba vehículos. Haciendo honor a su título de ‘fábrica mundial’, hace dos décadas empezó su trabajo para ganar dominio también en este mercado. De forma silente fue creando sus propias marcas, que hoy a pasos agigantados introduce en el mercado latinoamericano. Ecuador no es la excepción: aquí, los bajos precios y el buen nivel de equipamiento de unidades hacen que la compra de carros chinos de casi una decena de marcas cobre año a año mayor fuerza.
Este 2017 ha sido un buen año para el sector automotor en general, pero los mejores resultados, sin duda, se registran en este segmento de mercado. Los carros chinos aún no llegan a ocupar el 10 % de la oferta nacional, pero sus ventas (de enero a noviembre) alcanzaron ya las 9.716 unidades, un 121 % más que en igual periodo del año pasado.
A la hora de comprar un vehículo el precio cuenta, pero también el modelo y el tipo de tecnología que este ostenta. Y en eso, las marcas chinas, explica Paolo Lignarolo, gerente de Cinascar, están demostrando que pueden llegar a competir. Él comenta que en el 2006 fueron ellos los primeros en introducir formalmente las marcas chinas en el mercado ecuatoriano. Lo hicieron con Chery, hoy la segunda marca, detrás de Great Wall, que se apunta mejores ventas con 1.422 unidades en los 11 meses del año, según un reporte de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade).
Lignarolo dice que el incremento en la oferta de carros chinos habla de cómo en el país se ha ido rompiendo el mal paradigma que existe de creer que todo lo chino es malo. Y eso se ha dado, explica, gracias a la evolución que ha venido teniendo la oferta del país asiático, a través de la creación y adquisición de nuevas tecnologías que hoy les permiten colocar una diversidad de estilos y modelos a buen precio.
En Ecuador los carros chinos pueden encontrarse desde los 13.000 hasta los 36.000 dólares y más. El mayor blanco de este año ha sido elevar la oferta en el segmento de carros SUV, aquellos modelos que combinan elementos de automóviles todoterreno y de autos de turismo y cuya compra se vuelve una tendencia.
Saulo Rosas, asesor de Ventas en BYD, una marca que arribó en el 2013, está convencido de que la oferta china puede llegar a superar a las marcastradicionales, en precios y en tipo de equipamiento.
En el mercado un Kia Sportage Active o un Hyundai Creta, por ejemplo, se venden a un costo promedio de $ 25.590, con una oferta que incluye accesorios básicos como doble airbag, radio desmontable, seguros y retrovisores eléctricos, controles de audio en el volante y, en ciertos casos, cámara retro. Un carro chino, con dimensiones y características parecidas, en cambio llega a valer $ 21.408. Ese es el caso del Yuan, dice Rosas, que además incluye accesorios adicionales como pantalla Android, cadena de distribución, sistema de encendido, controles de audio.
Algo similar ocurre con la oferta del Song, que en el mercado está en $ 27.327, tiene techo panorámico y bien podría competir con un Kia Sportage R ($ 28.990), un SZ ($ 27.990) o un Tracker ($ 29.990).
Pero mientras algunas marcas asiáticas buscan su consolidación, otras se bautizan en el mercado ecuatoriano. Changan, que con más de 2 millones de unidades al año se jacta de ser la marca más vendida de China, abrió el 13 de diciembre pasado su primera agencia en Guayaquil. Marcelo Sandoval, su gerente general, dice que lo hace tras arribar y ganar posicionamiento en Chile, Colombia, Perú y Bolivia. La expectativa en Ecuador es vender 1.000 unidades en el primer año. Ellos apuntarán, dice, a una oferta más premium, bajo precios que van desde los $ 19.900 hasta los $ 36.000. Para ello ya cuentan en el país con un stock completo de repuestos.
Fuente: Expreso