La Comisión de Desarrollo Económico analizará en los proximos días los alcances de las reformas en la proforma de 2019 para que el pleno decida su aprobación.
La proforma presupuestaria de 2019 fue reenviada a la Asamblea Nacional para su tratamiento con varias modificaciones. Una de las principales es la reducción del valor estimado para las exportaciones de petróleo de $ 58,29 a $ 50,05 por barril.
De acuerdo al régimen, esta reducción obedece al comportamiento del mercado internacional con una tendencia a la baja en el precio del barril de crudo WTI.
Otra de las modificaciones es la optimización de los subsidios a los combustibles el próximo año para que los ingresos establecidos no varíen y no incrementar las necesidades de financiamiento, explicó el Ministerio de Finanzas.
La reducción de gastos en personal por $ 135 millones adicionales a los $ 70 millones de la iniciativa inicial es otro de los cambios. El recorte salarial sería de $ 205 millones.
César Rohon, miembro de la Comisión de Desarrollo Económico, manifestó que la reducción del precio estimado del barril de petróleoes “prudente”. Sin embargo, reconoció que se deberá analizar el desbalance que dejaría esta disminución, puesto que “al bajar los ingresos aumenta el déficit fiscal”.
Respecto a la reducción de la masa salarial, el legislador, del Partido Social Cristiano, señaló que es importante, pero no suficiente. “El achicamiento del tamaño del Estado debe estar enfocado en disminuir el 10% en cada Ministerio para bajar $ 3.000 millones”, señaló Rohon.
Puntualizó que esta iniciativa no significa más desempleo y desocupación, sino encontrar los mecanismos para disminuir los salarios.
De su lado, Pabel Muñoz, asambleísta de Revolución Ciudadana, dijo que se hará una revisión del cumplimiento de las observaciones realizadas por el Legislativo.
Cuestionó que una reducción en la masa salarial se traduzca en el aumento de despidos en el sector público. “Una propuesta que busca disminuir subsidios a sectores populares, despidos en el sector público y concesiones que son antiguas privatizaciones, es una propuesta neoliberal y tendrá nuestro rechazo”, enfatizó el asambleísta Muñoz.
Para el analista económico Marcelo Varela, la proforma continúa con varios desaciertos que generan preocupación como el bajo presupuesto a educación y salud, a pesar de la reasignación de recursos acordada con las universidades.
Varela considera que la reducción en la estimación del precio WTI del crudo ecuatoriano era necesaria, sin embargo no cree que una reducción de los subsidios a los combustibles pueda cubrir la brecha fiscal dejada por la exportación de petróleo.
Señaló que si bien se redujo la importación de derivados en alrededor de $ 613 millones, también dejará de recaudar impuestos por la vigencia de la Ley de Fomento Productivo que libera del pago de tributos a las empresas que inviertan en el país.
“Por un lado, no se cobran impuestos y por otro lado, se baja el gasto, como en subsidios, entonces no hay casi nada de impacto”, afirmó el académico.
En cambio, el experto económico Diego Olmedo considera también que la nueva proforma aún tiene algunas falencias. A pesar de que se debía reducir el valor estimado del precio del petróleo, el ahorro por la reducción en la compra de combustibles importados no alcanzaría.
El mayor gasto que el Gobierno debe reducir precisamente está en la masa salarial, sin embargo, Olmedo aseguró que la reducción del gasto proyectado para el próximo año es mínima.
La Comisión de Desarrollo Económico trabajará en los próximos días en la revisión de las modificaciones y en concluir el informe para que sea debatido en el pleno de la Asamblea Nacional la siguiente semana. (I)
Fuente: El Telégrafo