Los representantes de los sectores productivos advierten de una pérdida de competitividad. Piden al Gobierno descartar la medida.
Es un nuevo año, pero los empresarios han decidido no bajar los brazos. Ahora que el fantasma de un posible alza de aranceles al producto importado vuelve a la escena, salen públicamente a rechazarlo. La medida, insisten, agravaría la competitividad del sector, afectaría las exportaciones y haría de Ecuador un país menos atractivo para invertir.
La convocatoria, la primera del año, se dio ayer en Guayaquil. Representantes de las Cámaras de la Industria, Comercio, Construcción, Agricultura, farmacéuticas cuestionaron que el Gobierno insista en aplicar “las mismas medidas del pasado” que, como ya lo comprobaron, no hicieron más que afectar a la dinámica comercial y la economía del país.
El anuncio de incrementar el arancel de 375 productos de importación, a la máxima tasa permitida por la Organización Mundial del Comercio (OMC) es algo que vuelve a inquietar al sector. Esto, dicen los empresarios, unido a los efectos de la tasa aduanera, generará efectos negativos parecidos a los que se ocasionaron con las salvaguardias aplicadas en el 2015, en el que el comercio decayó y se destruyeron 270.000 empleos adecuados.
Caterina Costa, presidenta de la Federación de Cámaras de Industrias del país, explicó que aunque la restricción a las importaciones no afecte directamente a la importación de materias primas y bienes de capital, este es un efecto que, sin duda, también lo vivirá la industria. “Esto porque todos los sectores estamos encadenados. No se puede afectar a un sector, sin que se golpee al otro”, dijo Costa, que recordó los $ 5.000 millones menos que su sector dejó de comprar en materias primas y bienes de capital durante la recesión comercial originada por las salvaguardias.
El alza de los aranceles fue contemplado en el plan económico inicial que en octubre dio a conocer el Gobierno. Antes, en junio, ya lo había advertido el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, quien dijo que una medida así es necesaria para proteger a la industria local y la dolarización.
La preocupación de las autoridades se centra en el incremento del 23 % que las importaciones han tenido, tras la eliminación de las salvaguardias. Según el Banco Central, eso generó que hasta octubre salieran del país $ 15.534 millones, frente a los $ 12.576 millones del año pasado.
No obstante, Iván Ontaneda, presidente de la Federación de Exportadores, reitera que para sostener la dolarización es importante vender más y para eso se requiere eliminar las trabas al comercio que afecta a la competitividad. Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, explicó que igual receta se debe aplicar si se desea atraer más inversiones al país. Actualmente, dijo, Ecuador maneja un arancel promedio del 20 %, cuando el regional es del 9 %. Una estadística poco atractivas para la llegada de nuevos negocios.
Aranceles
Según un estudio de la Organización Mundial de Comercio, Ecuador maneja un arancel promedio del 20 % para los producto que importa, ese arancel a nivel regional está en el 9 %.
Ventas
El sector comercial cerró el 2017 con una facturación de $ 65.864 millones; aunque eso significó un 7 % más que el año pasado, la recuperación no alcanzó los niveles de venta del 2014, año en que no existían las salvaguardias.
Fuente: Expreso