La exportación de crudo, alianzas público privadas y la Ley de Fomento Productivo traerán nuevos ingresos. El crecimiento de la economía se estima el 1,43%.
La Proforma Presupuestaria para el siguiente año, calculada en $ 31.318 millones, contempla ingresos totales (permanentes y no permanentes) por $ 22.361 millones, es decir, $ 1.492,47 millones más que para este año.
La recuperación del precio del petróleo es favorable para el país ya que para 2019 se calculó en $ 58,29, frente a los $ 41,92 contemplados para 2018.
La producción petrolera del país crecerá un 9% que equivale a 206,21 millones de barriles, así como el volumen de exportación que ascenderá a 151,22 millones de barriles, informó el ministro de Finanzas, Richard Martínez, este miércoles 31 de octubre en una rueda de prensa.
Según el reporte del sector petrolero del Banco Central del Ecuador la producción nacional en 2017 fue de 193,9 millones de barriles y a junio de 2018, se han producido 93,1 millones de barriles.
En cuanto a las exportaciones, en 2017 se comercializaron 135,49 millones de barriles y al segundo trimestre de este año, el volumen exportado se ubica en 63,19 millones de barriles.
El Ministro dijo que la estimación del valor de barril del crudo “es conservadora” frente a las proyecciones especializadas a nivel internacional para el siguiente año.
Los ingresos tributarios también aumentarán en 2019 de $ 15.063,79 millones en 2018 a $ 15.223,87 millones en 2019.
Otro ingreso importante por $ 1.000 millones corresponde a otras concesiones, aunque Martínez no precisó cuáles. También se esperan ingresos por la Ley de Fomento Productivo y otras alianzas público privadas.
Por el lado de los gastos totales (permanentes y no permanentes), suman $ 26.016,68 millones, es decir el incremento de 4%.
El panorama es “complejo”, dijo Martínez, sobre todo por nuevas presiones fiscales que regirán desde 2019 como el 40% de pensiones jubilares a la seguridad social ($ 1.240 millones) y las asignaciones por la Ley Amazónica aprobada el último mayo ($278 millones).
La proforma cumple las disposiciones constitucionales frente al gasto destinado a educación y salud. A ambos rubros debe destinarse el 0,5% del PIB anualmente hasta llegar a invertir el 6% en educación y el 4% en el rubro de salud.
“Se ha trabajado de manera detallada con los ministerios del área social para lograr un proceso de mantenimiento de la masa salarial sin afectar los servicios sociales y los sectores más vulnerables”, afirmó el titular de Finanzas.
Dentro de los servicios no sociales, Martínez explicó que se hicieron recortes en salarios por $ 70 millones. También destacó un ajuste cercano a los $ 400 millones en el gasto corriente de bienes y servicios.
La Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes) considera positivo este último ajuste, pero en cuanto a “sueldos (principal componente del gasto corriente) debería haber sido mayor”, publicó en su cuenta de Twitter.
De todas maneras, el Ministro afirmó que la proforma permite alcanzar metas cercanas a las planteadas en el Plan de Prosperidad. El déficit global llegará a $ 3.655,16 millones, lo cual es inferior en $ 597,47 millones frente al Presupuesto General del Estado 2018 codificado.
Sin contabilizar la Cuenta de Financiamiento de Derivados Deficitarios (CFDD), la proforma presentada a la Asamblea Nacional es menor en 2,8% a la de 2018.
Además, sin el aporte por la seguridad social, este presupuesto representa un 26,6% del PIB, mientras que en 2018 fue un 30,5%.
Así y con una inflación de 1,07%, la cartera de Finanzas proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1,43% para 2019 y un PIB nominal de $ 113.097 millones.
Las necesidades de finaciamiento para el próximo año ascienden a $ 8.166 millones. Martínez dijo que se estudian opciones con organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial. También informó que se realizarán nuevas operaciones disponibles en el mercado internacional y no descartó financiamiento desde China.
Este año el PIB de Ecuador crecerá ligeramente sobre el 1% y el déficit global será el 4% del PIB. (I)
Fuente: El Telégrafo