El uso de aditivos o la mezcla de combustibles con mayor octanaje son poco efectivos

Los usuarios que migraron a las gasolinas extra o ecopaís, tras el incremento de precio que tuvo la súper desde agosto del 2018, aplican tres medidas confiados en que ayudan a un buen desempeño de sus autos.

Los consumidores emplean aditivos, mezclan las gasolinas o alternan el uso de estos derivados porque creen que así ‘no se sentirá’ el cambio al pasar de un combustible de 92 octanos (súper) a uno de 85 (extra y ecopaís).

Esto se conoció tras un recorrido que realizó este Diario esta semana en nueve gasolineras y locales especializados en la venta de repuestos de autos en Quito e Ibarra.

Luis Jácome es un cliente que, tras migrar de la súper a la extra, optó por usar un aditivo pues cree que sube el octanaje del combustible y mejora el desempeño de su taxi.

El octanaje es la capacidad antidetonante de la gasolina cuando se comprime dentro del motor. A mayor eficiencia de un vehículo se requiere un mayor octanaje para no producir el denominado cascabeleo.

Para evitar estos efectos en su unidad, en cada tanqueada con extra, Jácome destina USD 18,25, incluido el aditivo. “El carro tiene más potencia”.

Carlos Caicedo, otro consumidor de extra, también cree que con el uso de este producto su auto gana más potencia, mejora la calidad del derivado y hasta le rinde más la extra.

La venta de aditivos subió entre un 5 y 50% en los establecimientos consultados por este Diario, desde fines de 2018. Los dependientes atribuyen esto a que el alza del precio de la súper obligó a ciertos usuarios a reemplazar este combustible por extra o ecopaís.

En la estación de Petroecuador, en El Beaterio, se vende hasta 60 aditivos por día. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO.
En la estación de Petroecuador, en El Beaterio, se vende hasta 60 aditivos por día. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO.

Estos últimos derivados cuestan USD 1,85 el galón. Mientras que, actualmente, la súper se encuentra entre USD 2,55 y 3,10 cada galón.

El precio de los aditivos varía entre USD 3,25 y 6, según la marca y país de procedencia.

Luis Carrera, administrador de una estación de servicios de Petroecuador, en El Beaterio, comenta que antes se comercializaban hasta 20 aditivos diarios. Ahora vende hasta 60.

Pero en el mediano plazo esta alternativa puede resultar poco efectiva, refirió Alexis Ortiz, ingeniero mecánico. “Los diferentes metales de los que están hechos estos productos terminan generando residuos en ciertas partes del motor de los vehículos”.

Por esto, Ortiz sugirió a los consumidores evaluar el desempeño del automotor y acudir a un mecánico de confianza para que determine el impacto que tiene este producto.

Esta no es la única medida, algunos usuarios han optado por solicitar en cada tanqueada una parte de extra o ecopaís y otra de súper. Otros alternan entre estos productos.

Víctor Hugo Pincha, por ejemplo, comentó que, usualmente, carga alrededor de USD 12 de extra y 8 de súper. Así, según este usuario, su carro tiene más fuerza y la gasolina “hasta” le dura un poco más.

Para Ortiz, la ‘mejora’ que se obtiene tras esta mezcla es relativa, pues con esto se optimiza la calidad de la extra, pero se empeora la de la súper.

Esta técnica podría causar cascabeleo en los carros sobre todo si los consumidores colocan una mayor cantidad de extra o ecopaís con relación a la súper. Por esto, lo recomendable es emplear gasolina de alto octanaje en los vehículos adquiridos a partir del año 2010.

En Ibarra, Francisco Andrade tanquea tres veces con extra y una con súper, cada mes, para “cuidar” el motor de su auto y, así, realizar el mantenimiento del vehículo cada 5 000 kilómetros, como era antes.

Ortiz explicó que en estas condiciones el auto trabaja a diferentes ritmos, porque las gasolinas tienen distintos octanajes. Esto a la final afectará a la vida útil del motor. En los talleres Automotors, de Quito, desde que se eliminó el subsidio de la súper en diciembre, los mantenimientos preventivos subieron 20%, porque la gente está consumiendo más derivados de menor octanaje.

En enero, el despacho de súper se redujo en 6,5 millones frente al mismo mes del 2018, según la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero. Con ello, se mantiene la tendencia de disminución en la venta de este derivado que se ve desde el 2018 .

Fuente: El Comercio