En el segundo trimestre el desempeño económico del país alcanzó el 0,9% en comparación al mismo periodo de 2017 y el 0,4% frente al primer trimestre de 2018.
La economía ecuatoriana al segundo trimestre de 2018 creció el 0,9%, pero es inferior a lo alcanzado en igual período de 2017 (2,1%). Analistas consultados coincidieron en que el país experimenta una desaceleración económica.
El Banco Central del Ecuador (BCE) difundió este viernes 28 de septiembre los resultados de las Cuentas Nacionales. El crecimiento entre abril y junio frente a enero y marzo (variación trimestral) fue del 0,4%. El Producto Interno Bruto (PIB) trimestral llegó a $ 27.024 millones.
Uno de los principales factores que sostienen el crecimiento del segundo trimestre se encuentra en el consumo final del gobierno central.
Las cifras muestran que el año pasado, en este mismo tiempo, el rubro registró 1,7%, mientras que para 2018 escaló al 3,9%. La variación trimestral pasó de -1,1% (entre enero y marzo) a 2,7% (de abril a julio).
Llama la atención porque el gobierno ha venido impulsando medidas de austeridad para reducir y optimizar el gasto, pero se han concentrado más por el lado de la inversión (infraestructura).
En tal sentido, EL TELÉGRAFO consultó al Ministerio de Finanzascuáles son los motivos para que el consumo del gobierno haya subido de esa manera.
Desde el departamento de comunicación del Ministerio se informó que el titular de esa cartera, Richard Martínez, brindará declaraciones la próxima semana. El funcionario tiene previsto regresar de Estados Unidos este domingo 30 de septiembre.
El BCE en un boletín de prensa destaca que la información presentada es provisional. En tanto, el gasto de consumo final de los hogares fue de 3,3%, según las cifras presentadas.
Félix Casares, presidente de Betamétrica, dijo que el gasto corriente se mantiene alto, por lo que la economía se resentirá conforme avance la desvinculación de personal en las diferentes dependencias públicas, tal como lo han anunciado las autoridades.
A sus ojos, la situación es preocupante, pues mientras lasimportaciones continúan a un ritmo ascendente (aunque menor que en 2017) las exportaciones no despegan.
El primer rubro presentó una variación interanual de 14% en el segundo trimestre del año pasado frente al 8,6% de 2018, y una variación trimestral del 1,4% al 1,8%.
El segundo, en cambio, pasó del 0,4% al 0,2% interanual, y en el trimestral del 0,8% al -0,2%. Por eso y por otros elementos con fluctuaciones similares, Casares estima que al finalizar el año la economía ecuatoriana tendrá un crecimiento no mayor al 1%.
En la misma línea, Marcelo Varela, del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), también apunta a que el PIB de 2018 no superará el 1%.
Hasta el momento el BCE no ha emitido las previsiones macroeconómicas de crecimiento. Las cifras fueron ofrecidas para septiembre, sin embargo, no ha sucedido.
Varela también observó que en los últimos tres trimestres la Formación Bruta de Capital Fijo (FBKF) ha descendido, aunque se mantiene en positivo.
La FBKF está altamente relacionada con la inversión pública, de ahí que para el experto resulta contradictorio que el indicador no arroje números rojos cuando el mayor ajuste del gobierno ha sido por esa vía.
Al segundo trimestre la FBKF tuvo un crecimiento interanual del 2,4% y trimestral del 0,1%. En 2017 presentó el 5,3% interanual y el 1,6% trimestral.
La contribución del indicador al crecimiento interanual del PIB es de 0,57 puntos porcentuales.
El BCE sostiene que este desempeño se debe principalmente a la inversión en maquinaria y equipos, aparatos eléctricos y equipos de transporte, con una variación positiva del 7%, lo que se refleja también en el incremento de las importaciones en el 10,2%. (I)
Fuente: El Telégrafo