Entrevista a Pablo Campana Ministro de Comercio Exterior
Pablo Campana, ministro de Comercio Exterior, regresó hace poco luego de una gira internacional por seis países. Su misión fue ‘refrescar’ la imagen del Ecuador a nivel externo y comunicar las oportunidades de negocios que el país ofrece a los inversores. Estos recorridos se enmarcan dentro del plan económico de la nueva administración del Ecuador. En una entrevista con los medios públicos compartió algunos de los resultados de su viaje.
¿Cuál fue el objetivo de su gira internacional?
Parte de la gestión del Ministerio es dinamizar la economía y las exportaciones. Esto se lo hace atrayendo inversión privada directa y refrescando la imagen del Ecuador hacia el mundo.
Hemos visitado seis países: EE.UU., China, Suiza, Suecia, Noruega e Inglaterra. Presentamos un portafolio de alrededor de 29 proyectos por $ 3.000 millones y veremos resultados en el muy corto plazo.
¿Cuáles son algunos de esos resultados alcanzados?
Tenemos 19 cartas de interés de empresas que desean invertir en el país; 32 empresas con interés de invertir en los proyectos presentados; siete acuerdos de cooperación no reembolsable; y 14 empresas con interés de financiamiento. En total 272 empresas fueron contactadas y eso es muy favorable.
Próximamente se conformará un Comité de Inversiones y se realizarán procesos de licitación públicos con el ánimo de que haya apertura y transparencia para que vengan ofertas de distintos países.
Uno de los proyectos presentados durante su viaje fue la Refinería del Pacífico ¿Hay interesados?
Hemos mantenido reuniones con el Ministro de Hidrocarburos y también como resultado de su gira (a Estados Unidos) podemos mencionar que hay tres empresas interesadas en la Refinería del Pacífico. Estamos hablando de inversión probada directa, mas no de endeudamiento. Se trata de una empresa china, una norteamericana y otra inglesa. Seguiremos en las negociaciones de esta intención que es muy importante para la sustitución de importaciones.
¿Cuál es su ruta de trabajo para fomentar el comercio exterior y reducir la dependencia de las commodities?
Ecuador es un país de oportunidades. Es un país dolarizado que necesita abrirse al mundo. Continuaremos con aquellas negociaciones de la administración anterior y fomentaremos nuevos acuerdos comerciales, siempre protegiendo los intereses nacionales y la mano de obra ecuatoriana.
En lo que respecta a nuevos acuerdos comerciales, vamos a terminar la última ronda de negociación con Honduras (14 y 16 de noviembre), Suiza, Noruega, Islandia, Liechtenstein. Estos últimos cuatro países tienen 12 millones y medio de habitantes de alto poder adquisitivo que valoran los productos ecuatorianos como el cacao fino de aroma, el banano, el camarón, atún, entre otros.
Días atrás usted anunció la renegociación de los Tratados Bilaterales de Inversión ¿Por qué y cómo hacerlo?
En la anterior administración se denunciaron 16 tratados bilaterales de inversión. Fue un tema que se tenía que hacer, iba en contra de la Constitución de Montecristi y parte de nuestras prioridades es negociar estos tratados con los distintos países. Trabajamos muy de cerca con Cancillería, Procuraduría, Comercio Exterior y Finanzas para finiquitar un texto que en las próximas semanas sería entregado al Presidente para que sea aprobado. Es algo muy importante que tenemos que sacarlo adelante porque brinda seguridad para el país y para el inversionista.
¿A qué responden las medidas arancelarias y la tasa de $ 0.10 anunciada por el Presidente?
Este tipo de medidas tiene que pasar por el Comex (Comité de Comercio Exterior). Como principal de este ente, destaco que parte de la gestión es analizar constantemente no solo el posible incremento de aranceles sino la eliminación. Nuestra prioridad es generar empleo y dinamizar la economía.
En lo referente a las medidas anunciadas, no solo beneficia al gran empresario. El 11% del PIB son exportaciones no petroleras, tenemos que incrementar ese número con el pequeño productor, con los artesanos y actores de la economía popular y solidaria. Además de fomentar emprendedores, tenemos que fomentar exportadores.
Entrevista a Eva García Ministra de Industrias y Productividad
El Ministerio de Industrias y Productividad trabaja en una agenda productiva enfocada en las necesidades de cada provincia y basada en las observaciones recogidas en las mesas de diálogo. La ministra Eva García, quien también preside el Consejo Consultivo Productivo y Tributario, afirmó que este conjunto de medidas llevarán a la reactivación del país.
¿Las medidas económicas anunciadas apuntan a reducir el déficit fiscal solamente?
Las medidas tienden a dinamizar la producción. Por ejemplo, solo con la intención del señor Presidente de enviar a revisión la Ley de Plusvalía a la Asamblea, ya se demuestra que se quiere dinamizar el sector de la construcción, una rama que aglutina a ocho sectores conexos. Tenemos también los incentivos para los emprendimientos, para la pequeña y mediana empresa, y para los exportadores. Queremos que haya más de 1.650 exportadores. Más allá de eso se trata de dar certidumbre y un ambiente de confianza para atraer la inversión nacional y extranjera; y sostener la dolarización.
¿Qué podría responder a las críticas de algunos empresarios que indican que el plan económico no es capaz de cambiar la estructura actual o que incluye medidas que no fueron debatidas?
El 86% de las propuestas del Consejo Consultivo Productivo y Tributario fueron aceptadas. Algunos puntos no se trataron, pero hay que considerar que el fisco está pasando por una situación delicada. Como dijo el Presidente, “no nos dejaron la mesa servida”, entonces todos tenemos que colaborar y actuar en un solo objetivo que es sacar al país adelante.
En cuanto a que las medidas restan competitividad, yo pienso que no. Son medidas de reactivación productiva. Se muestra en las iniciativas y en el control al contrabando que genera pérdidas por más de $ 2.000 millones por este tipo de estafa al sector productivo.
¿Cómo el plan ‘Casa para todos’ aportará a la reactivación de la economía?
Son instrumentos muy poderosos. La inversión de más de $ 5.000 millones en vivienda, que significa una necesidad vital de muchos ecuatorianos, será un dinamizador de la economía. Pero esta política va más allá porque se van a considerar sectores que anteriormente eran prioritarios, sin embargo están en hibernación, es decir, sin dar todo su potencial. Sin anunciar las medidas, la CFN ya lanzó nuevos programas de crédito con menores tasas y dirigidos a los emprendimientos, a los jóvenes, mujeres, y a la pequeña y mediana empresa, que son la mayoría. Sin descuidar a la grande empresa.
¿Cuál es la importancia del acuerdo firmado ayer y cómo se van a implementar las agendas territoriales?
Este es un gran acuerdo por la productividad y el empleo. Nos sentimos muy complacidos porque es una etapa decisiva en la continuación del diálogo. Es un compromiso de todos los sectores del país porque lo han firmado empresarios, trabajadores, la academia y los gobiernos locales. Con el Consejo Sectorial de la Producción y con el Ministerio de Industrias estamos trabajando en un ranking de competitividad para tener una base real de la situación de cada provincia.
¿En qué estado están los contratos de inversión?
Tenemos pendientes por suscribir contratos por $ 760 millones. Estos contratos ya fueron tratados el año anterior. Vamos a revisarlos y suscribirlos. Adicionalmente, la Cámara de Comercio de Quito nos presentó un listado de proyectos que suman $ 2.400 millones de inversión.
¿Cómo se aprovechará la infraestructura que dejó la anterior administración?
Son condiciones habilitantes. (Sobre la distribución de energía) estamos trabajando con el Ministerio de Energía para dar tarifas especiales a quienes realicen prácticas de eficiencia energética. Por otro lado, mantener esa infraestructura representa un costo para el Estado y en este sentido pensamos que las alianzas público-privadas podrían ser una opción. Estas permiten que un administrador privado gestione eficientemente y que comparta los beneficios con el Estado sin que esto sea una carga para el mismo. Es bueno para todos, sobre todo en el contexto de austeridad anunciada por el Presidente.
Fuente: El Telégrafo