El país arrastra una deuda de alrededor de 42.000 millones de dólares y compromisos por otros 8.000 millones.
El Gobierno reducirá en 2018 su presupuesto en unos 2.000 millones de dólares para tratar de alcanzar progresivamente el equilibrio fiscal hacia 2020 o 2021, dijo este lunes 6 de noviembre el ministro de Finanzas, Carlos de la Torre.
“La proforma presupuestaria enviada a la Asamblea está en un nivel de los 34.853 millones de dólares, esto quiere decir casi 2.000 millones de dólares por debajo de lo que fue el presupuesto aprobado por la Asamblea para 2017”, dijo el ministro.
Ello representa una reducción del 5,3 % que se enmarca, explicó De la Torre, “dentro del esfuerzo importante que está haciendo el Gobierno nacional, consciente de la situación económica y de los correctivos que son necesarios”.
Ecuador arrastra una deuda de alrededor de 42.000 millones de dólares y compromisos por otros 8.000 millones, que lastran al nuevo Gobierno de Lenín Moreno desde que entró en funciones en mayo.
En una rueda de prensa en la que expuso los detalles del presupuesto general del Estado para el año que viene, De la Torre dijo que el objetivo, tanto del presupuesto como el plan de recuperación económica, ambos recién entregados a la Asamblea Nacional, será “generar empleo” y “desarrollo”.
Ecuador prevé recuperar las tasas de crecimiento que tenía hace unos años, cuando el precio del petróleo era aún alto, así como reducir de forma gradual el déficit y restablecer el equilibrio monetario con un superávit de 1.000 millones de dólares en el comercio exterior.
Espera compensarlo con un crecimiento de las exportaciones, entre ellas de crudo, y que el precio del barril supere las previsiones conservadoras del Gobierno (alrededor de 42 dólares, actualmente está en torno a los 50).
Para ello, el Gobierno también se ha planteado la necesidad de incrementar la competitividad, erosionada por años de intervencionismo estatal para relanzar las infraestructuras y regenerar la bases de su política socioeconómica, destinada a aupar a las clases más desfavorecidas.
Con ello, aseguró que el Gobierno no se plantea lo que en el argot local denominan un “paquetazo”, es decir, un paquete de medidas fiscales que afecten al grueso de la población.
Más allá de recortes presupuestarios y la finalización de proyectos, el Gobierno ha fijado un incremento del 3 % en el impuesto de sociedades y una pequeña tasa fiscal para aquellos que ganen más de 3.000 dólares mensuales, apenas un 1 % de los contribuyentes y que afectará a entre 40.000 y 50.000 personas.
Como objetivos macroeconómicos, De la Torre espera un crecimiento para 2018 del 2.04 por ciento, y un PIB nominal de 104.021 millones de dólares.
Fuente: Expreso