La participación de Ecuador en la Alianza del Pacífico, que se desarrolló en Lima el sábado 6 de julio del 2019, no solo concretó la incorporación del país como un miembro activo de la integración regional de la que ya son parte México, Colombia, Perú y Chile, sino que fortaleció el compromiso del Estado con la lucha ambiental: la eliminación del plástico de un solo uso.
El presidente Lenín Moreno anunció que -al sumarse a la Alianza del Pacífico- también compromete al Ecuador a la erradicación de los plásticos.
“La Alianza del Pacífico va por la eliminación de plásticos de un solo uso, a través de compromisos y plazos de sus países. A esta meta se sumará Ecuador como nuevo miembro pleno de la organización”, escribió el Primer Mandatario en su cuenta de Twitter.
Este martes 9 de julio del 2019, Marcelo Mata, ministro de Ambiente, anunció: «Me he puesto el plazo de tres meses para lograr acuerdos con la industria y los consumidores para eliminar el plástico de un solo uso». Además, expresó su deseo de «unirnos a esta causa para lograr una regulación adecuada».
Mata ha sido enfático en que uno de los máximos pilares de su gestión es el control de plástico en el país. El pasado martes 21 de mayo del 2019, el Ministerio de Ambiente de Ecuador (MAE) anunció una iniciativa para regular el empleo de productos plásticos de un solo uso, que contempla plazos y sanciones a la utilización de bolsas, sorbetes y recipientes contaminantes.
La consejera ministerial Karina Barrera precisó, en ese entonces, que la propuesta de ordenanza busca «generar seguridad jurídica, garantizar la protección ambiental y evitar la aparición de santuarios para el plástico«.
Los productos que están bajo la lupa, dijo Barrera, son las bolsas plásticas oxibiodegradables, tarrinas, tapas para vasos y tazas, vajilla y cubiertos plásticos, además de removedores y mezcladores, sorbetes y recipientes plásticos para el transporte de alimentos y envases elaborados con espuma flex y de poliestireno expandido (EPS).
El desafío de la lucha contra el plástico apenas inicia en el país. Solo la región Insular cuenta con una normativa local que se cumple desde mayo del 2018. Consiste en la prohibición del ingreso y utilización de cuatro objetos desechables: sorbete, fundas de tipo camiseta, envases de polietileno (espuma-flex) y botellas plásticas no retornables.
La medida entró en vigencia después de que se registraron 22 toneladas de basura plástica hasta abril del 2018, en las islas San Cristóbal, Santa Cruz, Floreana y Santiago. La contaminación excesiva de plástico en el Archipiélago afectó -y afecta- a cerca de 20 especies animales de la región Insular de Ecuador.
Fuente: El Comercio