Tras seis horas de sesión a puerta cerrada, la 175 conferencia ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) concluyó de forma inusual: sin declaración final.
“Seguimos deliberando”, dijo a los periodistas el ministro saudí de Energía, Jalid al-Falih, tras el encuentro de este jueves 6 de diciembre.
En este contexto, los precios del crudo acentuaron su caída y el petróleo de Texas (WTI) perdía más del 4% hasta los $ 50,61.
La negociación sobre un recorte de la oferta para apuntalar el precio del barril quedó pospuesta hasta la reunión de este viernes 7 de diciembre de la llamada OPEP+, la alianza de la organización con nueve productores externos.
Según Al-Falih, la opción que más aceptación encontraría entre todos sería una reducción en el orden de un millón de barriles diarios (mbd) del conjunto de las extracciones de los 25 países participantes.
Pero el ministro de Arabia Saudita dijo no tener mucha confianza en que se logre el consenso necesario y estimó que las negociaciones de este viernes 7 de diciembre podrían durar “todo el día”.
Desde que varios comités internos de la organización advirtieran del riesgo que un exceso de suministros cause un desplome de los “petroprecios” y aconsejara limitar la producción en cerca de 1,3 mbd, los mercados esperan un recorte.
Aparentemente, Rusia, líder de los “No-OPEP”, solo habría aceptado reducir cerca de la mitad de lo planteado inicialmente.
En el seno de la OPEP también habría problemas con algunos socios como Venezuela o Irán, que se niegan a modificar su cuota de producción debido a la caída de sus industrias.
Además hay miembros que consideran que quienes más deben cerrar ahora los grifos son aquellos que más los han abierto en los últimos meses, como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
Cabe suponer que una eventual falta de acuerdos le vendría “como anillo al dedo” al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien este jueves 6 de diciembre pidió que nada cambie. (I)
Fuente: El Telégrafo